Cómo lo dijo alguna vez Alonso Salazar, escritor y ex alcalde de Medellín, la capital de Antioquia es una colcha descosida de distintas culturas que convergen entre sus montañas. Por ende, encontrar una identidad propia de la ciudad se ha vuelto un trabajo cada vez más complicado. La ciudad ha adoptado identidades que, si bien no son propias, encuentran el ecosistema idóneo para asentarse. Un indicador clave para medir estas distintas identidades es la música.
En este trabajo vamos a ver cómo el tango, la salsa y el rock, tres géneros musicales que nacieron lejos de estas tierras pero que se adoptaron cómo propias, logran conformar la banda sonora de Medellín. Haremos un recorrido histórico, visual y sonoro de estos sonidos que nos representan, que nos llevan a la casa de los abuelos, a las fiestas decembrinas y a nuestra juventud. No pienses más y ¡Repítelo!
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