Desarrollo en marcha y futuros en pausa

El Metro ligero de la 80, que irá entre las estaciones Caribe y Aguacatala, tiene en vilo el patrimonio y el tejido social de varios barrios en el occidente de Medellín. Desde que comenzaron la obras, en 2024, el megaproyecto que promete acercarnos al «futuro que soñamos con más espacio para todos» ha desplazado, enfermado y empobrecido a cientos de familias que han vivido allí por generaciones. Cuerpos enfermos, casas vacías y un metro que aún no pasa Los moradores afectados por la construcción del metro de la 80 dicen que en los últimos cinco años más de 30 personas han muerto y otras se han enfermado por la incertidumbre, la injusticia y la tristeza. Quienes se han ido sufren el desarraigo, quienes quedan temen perder sus casas y perciben más inseguridad. Todos viven el estrés como una experiencia compartida. Lee el reportaje aquí Las inconsistencias entre el Metro de la 80 y la política pública de protección a moradores Los avalúos con los que el proyecto oferta por los predios no les permiten a las y los afectados encontrar lugares con las mismas condiciones para vivir o trabajar; además, los pagos no llegan a tiempo y hay dudas sobre el diseño final del metro ligero por el que llevan más de cuatro años exigiendo precios justos. Lee el informe aquí
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