Ilustración: Daniela Rúa y Maria Alejandra Montoya
En Colombia, las necesidades secundarias, como contar con servicio de salud privado, hacer turismo, participar en actividades recreativas..., difícilmente se satisfacen. Para 2021, 20 millones de personas, el 39,3% de la población, se encontraban en estado de pobreza. Es decir, no lograbran satisfacer ni siquiera sus necesidades básicas, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
En el caso de Antioquia, en 2021, el 29,3 % de su población, unas 2 millones de personas, no lograban cubrir sus requerimientos de alimentación, educación, viviendas y servicios. Hacían parte del índice de pobreza monetaria. La cifra es considerable, pero está por debajo de la media nacional. Esto se debe, en parte, a que el departamento es el segundo del país con mayor contribución al Producto Interno Bruto (PIB), con un porcentaje del 15% durante el 2021. De los 1,185 billones de pesos producidos en Colombia durante ese año, 177 billones se produjeron en Antioquia, según el DANE.
Pese a la posición económica de Antioquia, el departamento no fue ajeno a los efectos de la inflación. Para comprender esto es importante, primero, darle una mirada al impacto de la inflación en el país. En la siguiente gráfica se evidencia que en los años 2017, 2018 y 2019, antes de la pandemia, la variación de los precios fue moderada. Pero en el 2020 hubo una baja significativa, debido a la contracción de la economía mundial. Este suceso externo impidió el flujo normal del comercio global, lo cual ocasionó, a su vez, una escasez en la producción y distribución de materias primas y, por ende, la oferta de bienes y servicios se vio afectada
“En el año 2021 se cerraron vías debido a las protestas del paro nacional, esto impidió el transporte de materias primas lo que generó una escasez de productos agrícolas", dice José Vicente Cadavid, especialista en regulación económica y magister en economía aplicada. "Hubo entonces un aumento inmediato en el precio de productos como huevos y carne. Para 2022 se presentaron dos factores determinantes: la guerra en Ucrania y el alza de dólar, que a su vez también generó un alza de los precios, porque se encarecieron los costos de producción, y la capacidad adquisitiva por el alza de esta moneda disminuyó".
El siguiente gráfico hace una comparación de estos cuatro años, en relación a la variación del IPC de un mercado básico. En este se evidencia la tendencia al alza que tuvieron alimentos como la papa, la carne, la yuca, entre otros artículos de primera necesidad para los hogares colombianos. El 2021 fue el año en el que se registró mayor alza en el IPC de algunos productos. La papa aumentó 111% . Este se relaciona directamente con las movilizaciones del paro nacional y el cierre de vías. Sin embargo, el efecto inflacionario, como era de esperarse, fue más pronunciado para la mayoría de los artículos en el 2022:
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Existen dos factores que afectan el porcentaje de inflación: la oferta y la demanda. Un cambio abrupto en alguno de ellos, ya sea en términos de alza o baja, se ve reflejado en la fluctuación de la inflación. En Antioquia, el factor más determinante fue la oferta. La falta de insumos y el encarecimiento de los fletes, durante los tres años anteriores, afectaron la producción de los sectores comercial, agrícola y textil.
Como se dijo antes, "Antioquia es la segunda economía por aportación y la segunda en términos de tamaño poblacional", según Cristian Andrés Sánchez, magister en economía y docente de macroeconomía de la Universidad de Antioquia. "Esto último es importante porque nos ayuda a dimensionar cuáles van a ser las dinámicas sociales, la actividad económica, las posibilidades de producción y de consumo y la aportación de su mano de obra al sector productivo”, agrega.
El DANE no realiza un estudio por cada departamento. Toma como referencia la capital de cada uno. Por ello, Medellín es el punto de partida para analizar la economía antioqueña, pese a que la situación socioeconómica de los habitantes de la ciudad no es aplicable para todos los municipios.
Durante 2022, el año con la inflación más significativa de las últimas tres décadas, Medellín tuvo un comportamiento similar al del resto del país. Así fue el comportamiento del IPC en esta capital, comparado con el de tres ciudades principales: Barranquilla, Cali, Bogotá:
En Antioquia, la demanda se ha visto muy afectada durante los últimos años. Según Cristian Sánchez, los antioqueños demandan igual que antes de la pandemia, pero la oferta ha trastabillado debido a todas las variables, tanto internas como externas.
El aumento del salario mínimo influye en la demanda y en la inflación. “El aumento en el salario mínimo hace que las personas tengan un mayor poder adquisitivo, esto a su vez implica que tengan mayor capacidad de consumo y demanden más productos y servicios", dice Valeria Arango Montoya, matemática y magister en Ciencias de Finanzas. "La demandada creciente hace que los precios de estos bienes y servicios aumenten, es decir, incremente la inflación”.
Entonces, una demanda constante y una oferta baja fueron las principales causas del efecto inflacionario que se vivió en Colombia en los últimos años y, por supuesto, también afectó a la segunda economía más grande del país.
A pesar de todas las circunstancias y variables externas que han sacudido la economía del país, Antioquia cuenta con una base importante en su sector empresarial, lo que ayuda a mitigar posibles crisis económicas. “Tanto el tejido empresarial como el aporte económico que hace Antioquia al resto del país es muy importante: de cada 100 pesos que se producen en Colombia, 15 pesos los produce Antioquia. El 25% proviene de Bogotá, entonces entre estas dos regiones tenemos el 40% de la producción nacional, por supuesto que es ahí donde se concentra gran parte de la población, pero eso también nos habla del tamaño de estos dos mercados”, explica Sánchez.
Para el segundo semestre de este año, los expertos e investigadores de la Universidad de Antioquia estiman que el panorama económico será positivo pero moderado. Se espera que la inflación cierre por debajo del 10% (9,8), lo que significa que no se prevé una crisis o coyuntura económica negativa. Por otro lado, no se proyecta un ciclo muy expansivo en términos de crecimiento. La economía crecerá solo un 1% durante este año.