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event 23 Junio 2024
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Jhon Stiven Ospina Cardona
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Historias en tacones: arte y activismo drag

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Sus tacones pisan con fuerza cuando están en el escenario, tienen claro que ser drag es más que maquillaje y pelucas. Laika, Myth, Tasha, Bruna y Amalía son cinco drag queens de Medellín que luchan por darle más visibilidad a este arte; a traves de sus historias exploramos la pasión y el activismo que impulsan a estas artistas a transformar el escenario con su brillantez y creatividad. Cada perfil revela las vivencias personales, desafíos y triunfos que definen su carrera, ofreciendo una mirada íntima sobre el panorama drag local.

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Foto: cortesíaLaika Viryin: toda una vida en el escenario

Una fusión entre la cultura pop y una estética señorial dan vida a esta comedy queen, Laika Viryin, una drag  teatrera que no encaja en el ambiente de discoteca. Hacer reír es lo suyo, y para eso se ha posicionado como un personaje que no teme desafiar convenciones y ofrecer una visión clásica pero a la vez refrescante dentro de la escena artística de Medellín.


Laika es una amante y coleccionista de pelucas, y desde hace varios años se dedica también a venderlas. Foto: cortesía.

Detrás de Laika se encuentra Ítalo Cardozo, un teatrero de 49 años, maestro en artes representativas de la Universidad de Antioquia, que ha pasado la mayor parte de su vida sobre un escenario. Nunca ha indagado profundamente si el teatro es una vocación; sin embargo, desde su infancia, siempre estuvo seguro de que pertenecía a ese mundo.

El nombre de Laika Viryin se inspira en dos figuras icónicas: la canción de 1984 "Like a Virgin" de Madonna y Laika, la perra soviética que en 1957 se convirtió en el primer ser vivo en orbitar la tierra. Desde sus inicios se ha distinguido no sólo por su presencia escénica, sino también por la profundidad de su construcción y el propósito artístico que tiene: dar un buen show.

Antes de Laika existió La Chiqui, un personaje que de algún modo sirvió de inspiración para su creación. La Chiqui, protagonista de la obra “¡Ay! Días Chiqui” del dramaturgo José Manuel Freidel (1951- 1990) es una travesti que reside en un sórdido sótano y se enfrenta a la desaparición de sus amigas travestis, así como a la persecución del Estado hacia diversas orientaciones sexuales. Italo la personifica desde 2011, y de ella extrajo muchas características para crear a Laika en 2017.

A diferencia de La Chiqui, Laika está construida desde la exageración de lo femenino con un enfoque en la comedia y el espectáculo. Mientras La Chiqui se inclina más hacia lo trans y el travestismo, Laika es una comedy queen. No se alinea con las fashion queens que realizan complejas coreografías de baile, sino que prefiere la música de plancha, haciendo Lip Sync y coreografías sencillas. Su principal objetivo es hacer reír. 

“Siempre me he considerado un payaso, yo entro en lo que es más una comedy queen. Desde 2005, he sido un improvisador teatral, entonces mis shows tienen mucho de eso.”

La incursión de Ítalo en el mundo drag con Laika Viryin no solo ha sido un viaje personal, sino también una contribución significativa al panorama artístico de Medellín. En 2020, colaboró con otras drags locales como Tasha West y Myth, The Drag Queen, para formar Drag Varieté. Este grupo se consolida como una forma de resistencia artística, que ocupa un espacio importante en la escena cultural de la ciudad y contribuye para que el drag sea acogido en otros espacios como el teatro, en los que si bien ya existen representaciones muy similares, no se presentan como tal de esta manera. 

Laika se describe como una "señora drag" que disfruta de la música de plancha y evita el dramatismo de artistas como Isabel Pantoja. Esto subraya su preferencia por lo ligero y humorístico sobre lo dramático y trágico. Su caracterización va más allá de las actuaciones, reflejando una personalidad que busca conectar con su audiencia a través de la risa y la empatía. Cuando está en personaje gesticula de una manera ante la cual es imposible no sacar cuando menos una carcajada, pero cuando se quita el maquillaje y es Ítalo, tiene un rostro sereno, serio, casi enigmático. 

En cuanto al panorama actual de Medellín para hacer teatro, tiene la convicción de que los procesos deben rejuvenecerse. Considera crucial dar espacio a nuevas generaciones para integrarse en los procesos artísticos. Aunque reconoce la consolidación de grupos establecidos en Medellín, como Matacandelas, Acción Impro y Teatriados, enfatiza en la importancia de abrir las puertas a generaciones emergentes. Su creencia reside en que los procesos artísticos, al igual que las personas, deben evolucionar y renovarse para mantenerse vibrantes y relevantes. Del mismo modo, cree que las nuevas generaciones deben crear sus propios espacios.

Laika es fiel creyente de que si uno no encuentra su espacio en los grupos existentes, la opción es crear su propio espacio y rodearse de personas que compartan la misma visión. Para ella, el concepto de familia trasciende lo biológico y se materializa en el grupo que uno forma alrededor de sí mismo, y eso se ve mucho en el teatro.  En su caso ha formado una gran familia con Drag Varieté; en la que es tratada como la abuela del grupo por ser la persona de mayor edad. 

“A mí me molestan mucho por la edad, y yo digo 'si, yo soy la vieja', me reconozco como alguien mayor y acepto mis limitaciones. Sin embargo, es importante tener una base sólida para tu personaje. Tu creación debe estar fundamentada en algo profundo que perdure.”

Este año ha estado un poco alejada de los escenarios, y no, no está enfocada en su participación en el reinado de la tercera edad del hospital mental de Bello, como lo publicó Drag Varieté en su perfil de instagram para responder ante las dudas respecto a su desaparición. Decidió bajarse de los tacones por un tiempo y tomarse un descanso para trabajar en otros proyectos, sin embargo, aún hay Laika para rato. 

Myth, The Drag Queen: “un mito es algo que nunca fue pero siempre será”

En el escenario del drag de Medellín, sobresale una figura: Myth, The Drag Queen. A través de su arte no solo entretiene, sino que también desafía las normas y estereotipos de género, convirtiéndose en una voz poderosa dentro de la población LGBTIQ+ y más allá. 


El 5 de abril de 2018 es la fecha exacta en que nació Myth Drag Queen, en la habitación de Mitchael. Foto: cortesía

Detrás de Myth se encuentra Mitchael Velásquez, un artista de 31 años que ha dedicado gran parte de su vida a la expresión artística y el performance. Mitchael utiliza el drag como plataforma para explorar y desafiar conceptos de identidad y género. Con experiencia  en teatro y una pasión por la transformación, encuentra en el drag una manera de expresar sus pensamientos, su voz y su cuerpo de una manera única y auténtica.

El primer contacto de Mitchael con el mundo del drag fue a través del ambiente nocturno de Medellín, particularmente en la calle Barbacoas. Fue allí donde por primera vez vio transformistas y comenzó a interesarse por esta forma de expresión. Sin embargo, fue la influencia de programas como "RuPaul's Drag Race" la que realmente lo introdujo al drag y le mostró el potencial de esta disciplina como medio de expresión artística y social.

El nombre Myth tiene un significado profundo y personal. Deriva de una apropiación de su propio nombre, Mitchael, y refleja un juego de palabras en inglés que resuena con el término "myth" (mito). Esta elección no sólo afirma su identidad personal, sino que también simboliza la creación de una figura que construye una narrativa propia que desafía y redefine las normas establecidas.

Myth no se considera un producto terminado. Desde sus inicios en 2018, ha explorado diferentes aspectos del drag, desde el maquillaje hasta el aprendizaje de caminar en tacones, en un constante proceso de formación y transformación Su mayor fortaleza reside en su capacidad para manejar al público y su expresión corporal y oral, habilidades que ha desarrollado a lo largo de los años.

Se describe como un personaje pedagógico, dramático, disidente y un poco excéntrico. Su trayectoria incluye trabajos en bares, discotecas y eventos, siempre interpretando diversos roles que han enriquecido su repertorio y habilidades. La experiencia en teatro le permite crear y desarrollar personajes complejos, convirtiendo a Myth en una figura versátil y multifacética. Tiene un porte imponente, sobre todo cuando está en tacones, es contundente cuando habla, y parece tener claro que no es una desconocida para los amantes del drag en la ciudad. 

Ha participado en numerosas marchas y eventos en pro de la visibilidad de los derechos de la población LGBTIQ+, aportando visibilidad y representación a nivel local y global. Su presencia en plataformas públicas y su participación en eventos masivos, como la Semana de la Juventud en Medellín, donde ha presentado espectáculos para más de 10,000 personas, destacan su influencia y el alcance de su trabajo. Así mismo es una abanderada de la lucha contra la estigmatización de las personas con VIH, virus que le diagnosticaron desde 2018.

Myth también lleva su arte más allá del entretenimiento, utilizando el drag para educar y generar conciencia sobre temas lGBTIQ+. Ha trabajado con instituciones educativas y gubernamentales, recorriendo municipios de Antioquia y participando en iniciativas que buscan informar y sensibilizar a la población sobre la diversidad sexual y de género.

“He aprovechado esas oportunidades no sólo para exhibirme, sino también para transmitir mensajes sobre la diversidad. Al tomar un micrófono, me esfuerzo por dar voz no solo a mi experiencia, sino también a las vidas de otras personas, resaltando lo diversos que somos.”

En cuanto a sus referentes estéticos, se inspira en una variedad de fuentes, desde lo que encuentra en Pinterest hasta influencias de drags internacionales como Sasha Velour, ganadora de la novena temporada de “RuPaul's Drag Race” en 2017. Sin embargo, prefiere no encasillarse en un estilo específico, opta por diseñar y mandar a hacer sus vestuarios, adaptándolos a sus propias ideas y recursos. Este enfoque le permite mantener una estética única que refleja tanto su creatividad como su identidad.

Su camino no ha estado exento de desafíos. Afirma que la escena drag en Medellín ha evolucionado, pero sigue enfrentando obstáculos, especialmente en términos de reconocimiento y valoración del trabajo artístico. A pesar de esto, Myth logra destacarse y mantener su relevancia, incluso en momentos de agotamiento personal y profesional, como los que parece estar viviendo ahora. Su capacidad para adaptarse y reinventarse es clave en su éxito y en su capacidad para seguir impactando a su audiencia.

En 2022, El Colombiano se interesó en su historia y publicaron un artículo titulado “Ella es Myth, la drag que no maquilla el VIH”, en el que hablan sobre quién es y el activismo que realiza. Esto, sumado a su presencia en distintos espacios como las marchas del orgullo y del paro nacional de 2021, terminó por viralizarla, lo que al parecer derivó en algo desgastante para ella. 

“Ahora considero que estoy en un break creativo, personal y profesional, porque siento que estos últimos 5 años han sido bastante intensos a nivel de representación, el viralizarse tanto en las marchas del orgullo como en las del paro nacional… También con lo de mi diagnóstico, ha sido mero viaje.”

Mirando hacia el futuro, tiene varios proyectos y sueños. Uno de sus principales objetivos es establecer un programa donde sea la presentadora, pero por ahora solo es una idea.  Actualmente, disfruta de poder conectar con otros artistas y creadores de drag, y de entablar  espacios de colaboración y aprendizaje mutuo. También sueña con expandir su influencia y llevar su arte a más personas, tanto dentro como fuera de la población  LGBTIQ+.

Myth es mucho más que un personaje de drag; es una representación viva de la resistencia, la creatividad y la autenticidad. A través de su arte, desafía normas, educa y entretiene. Su historia es un testimonio de la importancia del drag como forma de expresión artística y como herramienta de concientización social.

Tasha West: “la drag queen más adictiva de Colombia”

La historia de Tasha es un testimonio de autoexpresión y versatilidad. A través de su pasión por la moda y el arte se ha moldeado hasta convertirse en un personaje que desafía las normas y celebra la diversidad.
Tasha es la más joven del grupo, cuando inició uno de sus mayores miedos era verse fea, pero ahora se siente cómoda con la apariencia que ha desarrollado. Foto: cortesía.

 

Detrás de Tasha West está Alejandro Herrera, un maquillador de 26 años que trabaja en una empresa que monetiza y genera contenido para modelos webcam. Su historia es una mezcla de pasión por la moda, creatividad y la búsqueda de autoexpresión a través del arte del drag. 

Alejandro creció en un entorno donde el concepto de drag era prácticamente desconocido. La sociedad no estaba familiarizada con este tipo de eventos, y la palabra misma era ajena al vocabulario común. Sin embargo, las redes sociales jugaron un papel crucial en su descubrimiento del drag. A través de plataformas como YouTube,  se sumergió en un mundo nuevo y emocionante que combina su amor por la moda y la expresión artística.

Desde joven, siempre estuvo apasionado por la ropa, especialmente la femenina. Esta pasión lo llevó a estudiar moda, donde descubrió las limitaciones de la ropa masculina en términos de diseño y creatividad. La versatilidad y la capacidad de experimentación de la moda femenina le ofrecieron un lienzo perfecto para su autoexpresión, que pudo explotar al hacer drag.

“Creo que el drag nos permite aprovechar todas las oportunidades del género y de la apariencia.”

El nombre Tasha West tiene una historia peculiar. Alejandro, es un entusiasta de los videojuegos y el anime, se inspiró en un juego de lucha libre de PlayStation 2 en el que los personajes podían ser creados y presentados con mensajes pregrabados. Los nombres Natasha y West eran los que siempre le asignaba a sus avatares, de allí se desprende el nombre Tasha West. Además, afirma que en algunos círculos nocturnos el nombre se asocia con el éxtasis y las “tachas”, y ese juego de que se le compare con algo adictivo se le hace interesante, pero aclara que no por eso promueve el uso de estas drogas. 

Desde sus inicios, Tasha ha sido una reina que ama experimentar con diferentes estilos y géneros. Su enfoque es la versatilidad, desde lo conceptual hasta lo sentimental, incluyendo el baile y la comedia. Aunque no se considera una bailarina, disfruta de las canciones movidas y la interpretación, combinando varios elementos para crear performances únicos y memorables.

Una figura crucial en el desarrollo de Tasha fue Myth, su “madre drag”, esta relación le proporcionó un apoyo invaluable y una referencia para crear su propio estilo. A nivel local, también se inspira en su familia drag y sus hermanas, como Amalia Charming, mientras que internacionalmente, admira a artistas como Manila Luzon, drag queen y comediante estadounidense, por su capacidad de convertir conceptos aparentemente tontos en algo bonito y estético.

Tasha afirma que la escena drag en Medellín es conocida por ser tóxica y competitiva, y que los costos elevados de vestuarios, pelucas y tacones, junto con la falta de establecimientos que ofrezcan pagos justos y garantías, son obstáculos significativos. Sin embargo, ha encontrado maneras de superar estos retos, desarrollar  su estilo y perfeccionar sus técnicas de maquillaje y puesta en escena.

“Hay lugares en los que te obligan a pagar la seguridad social por todo un mes asi solo te den dos o tres shows, y eso muy injusto porque si tenemos en cuenta lo que uno invierte en pasajes, maquillaje, vestuario y pelucas (que de por sí son caras) lo que te queda es realmente muy poco.”

Uno de los momentos más especiales de su carrera fue su actuación en el parque de Santuario, donde llevó un mensaje de apoyo a las vidas diversas en su espalda mientras interpretaba la canción “creo en mí” de Natalia Jimenez. Ver a la audiencia cantar y reaccionar positivamente al mensaje fue una experiencia increíblemente gratificante y un recordatorio del impacto que el drag puede tener en la sociedad.

Tasha es competitiva por naturaleza, y los concursos son una parte importante en su trayectoria. Su participación en 2021 del "Miss Chiquita", concurso organizado por el Bar Chiquita de El Poblado, que pretende dar visibilidad a las figuras drag emergentes de la ciudad, fue una experiencia que describe como estresante pero gratificante al mismo tiempo. A pesar de las críticas y los desafíos, la competencia, en la que quedó como virreina, le permitió crecer y sentirse orgullosa de sus logros. Recibir propinas del público en la final fue un reconocimiento tangible de su talento y esfuerzo.

Su proceso de preparación es meticuloso, se maquilla siempre de pie, prefiere el silencio a excepción de cuando repasa una canción. Una parte importante de este proceso es lidiar con sus alergias, ya que sus ojos tienden a llorar, complicando el maquillaje. Cuando “se trepa” modifica su apariencia a un grado sorprendente, su mirada se ve más viva y su rostro más femenino enmarcado en las pelucas rubias que tanto le gusta usar. A pesar de ser muy crítica consigo misma, disfruta del proceso y se siente gratificada al superar sus propias barreras mentales. 

La escena drag en Medellín parece ir en aumento, pero enfrenta numerosos desafíos. Bares como Chiquita y Oráculo son populares, pero hay una necesidad constante de apoyo y reconocimiento. Además, la comunidad drag en Medellín lucha por la aceptación y la visibilidad, a la vez que enfrenta una competencia feroz y a menudo tóxica entre muchos artistas.

Para Tasha, el drag va más allá de los shows nocturnos. Ve el drag como una forma de arte que puede influir en áreas como la educación, la política y la pedagogía. La historia del drag tiene raíces profundas y es esencial reconocer su valor y versatilidad. Cree firmemente en la importancia de la diversidad en el drag, donde el género y la expresión no tienen límites.

Afirma que aquellos interesados en este arte necesitan tener pasión y dedicación. El camino puede ser difícil, pero con perseverancia y creatividad, es posible superar los retos. Encontrar una comunidad de apoyo y aprender de otros artistas drag es crucial para crecer y desarrollarse en este ambiente.

Bruna Belén: “la prueba de que la belleza está en todas las formas de expresión”

Bruna Belén emerge para hacerse un lugar dentro del arte drag de Medellín, cautivando al público con su carisma y autenticidad. Es una artista multifacética que entretiene y aporta una visión dinámica al escenario artístico de la ciudad. Su apariencia se sale del molde, ella rompe los esquemas.

 Bruna sigue en construcción, sobre todo en su parte estética. Laika Virgin le presta algunos vestidos mientras ella encuentra unos que se adapten a su esencia..Foto: cortesía.

Detrás de Bruna Belén está Juan José Saldarriaga, un artista de 44 años cuya pasión por la actuación y el entretenimiento lo llevó a descubrir el mundo del drag. La primera chispa de interés en el drag se encendió durante su infancia, al ver la película “Reinas o Reyes” (1995). Esta cinta, que narra la historia de tres drag queens que viajan en coche a Hollywood para participar en el concurso nacional de reinas, le dejó una impresión duradera y le inspiró a explorar más sobre esta fascinante forma de expresión artística.

La creación de Bruna Belén fue un proceso de descubrimiento y experimentación. Inicialmente, Juan José interpretó varios personajes dentro del teatro, incluyendo roles femeninos. Sin embargo, fue durante la producción de un musical navideño, en el que interpretó el papel antagónico, que nació Bruna. Este personaje se llamaba La delegada Delgado y no solo representaba a una mujer, sino que también encarnaba la esencia de una figura dramática que resonaba profundamente con el público.

Tradicionalmente, en la cultura drag los nombres suelen tener una conexión personal. En el caso de Bruna Belén, su nombre se deriva del nombre de su primera mascota, Bruno,  y del barrio donde vivió Juan José, Belén. Esta conexión personal infunde en ella una autenticidad y una historia propia, distinguiéndola dentro del panorama drag.

Bruna se describe como una figura femenina, vibrante y llena de vida. Le gusta entretener y divertir, llevando una energía contagiosa a cada escenario que pisa. Su amor por lo femenino y lo artístico se refleja en cada actuación, haciendo que cada presentación sea una experiencia memorable para el público. Su estilo es una mezcla de elementos estéticos cuidadosamente seleccionados. Se inspira en varias figuras, como Vida Boheme, personaje de la película que le permitió conocer el drag; Rocío Dúrcal en sus primeros años, y la propia madre de Juan José, fusionando diferentes personalidades para crear un personaje único. 

Su barba es un sello distintivo, desde el día uno tuvo claro que no iba a prescindir de ella. No es muy común que las drags la lleven, puesto que por lo general buscan una estética femenina, sin embargo, Bruna logra poseer esa feminidad dentro de lo masculino. Juan José tiene una energía muy tranquila que podría hacerlo pasar por tímido, pero cuando es Bruna saca su lado más coqueto y provocador.

Su estética está marcada por su preferencia por pelucas con raíz negra y colores vibrantes que combinan con su abundante barba, un maquillaje exagerado y una presencia escénica magnética.  Su debut oficial fue en 2014, durante una obra de teatro. Aunque no fue un espectáculo drag en el sentido tradicional. Desde entonces, ha evolucionado constantemente, aunque admite que todavía está en una fase de desarrollo estético. A pesar de esto, su esencia sigue siendo una extensión de la propia personalidad de Juan José. En 2024 es cuando Bruna se une a Drag Varieté, e ingresa en el panorama drag.

“Me gusta (El drag), es algo nuevo y una forma de expresarme y liberarme de muchas cosas para ser auténtico.”

La escena drag en Medellín ha experimentado una transformación significativa en los últimos años. Según Bruna, el drag ha evolucionado de ser visto únicamente como un acto de transformismo en discotecas a convertirse en una forma de arte más reconocida y apreciada en diferentes contextos, incluyendo el teatro. Sin embargo, persisten desafíos, especialmente en términos de aceptación y rentabilidad. Aunque hay una creciente aceptación, todavía existe cierto recelo por parte del público general. Aun así, esta situación está cambiando gracias a la visibilidad y al esfuerzo de colectivos y artistas que promueven el drag en diversos espacios culturales.

“Es una escena muy activa. Hace cuatro o cinco años se empieza a ver más artistas que pasan del transformismo a este tipo de arte (...) Creo que todavía hay mucho recelo y temor, pero el hecho de que sea más visible y haya tantas expresiones hará que poco a poco se acepte más.”

Las oportunidades también son significativas. La creciente introducción del drag en espacios teatrales, como en diferentes eventos culturales y educativos es un indicio positivo, que está ayudando a desmitificar este arte y a hacerlo más accesible para un público más amplio.

Cada actuación de Bruna es una oportunidad para comunicarse con el público de una manera única, utilizando el humor, la creatividad y la emoción. Su futuro está lleno de posibilidades, planea seguir desarrollando su identidad visual, perfeccionando su vestuario y estilo. En una ciudad como Medellín, donde la escena cultural está en constante evolución, Bruna Belén se erige como uno de esos personajes cuyo faro de ingenio y autenticidad nos recuerda que la belleza está, efectivamente, en todas las formas de expresión.

Amalia Charming: “el hubiera no existe”

Una timidez sensual mezclada con una dosis de extravagancia dan vida a Amalia Charming, un personaje vibrante cuyo cuerpo se contonea, estira y estiliza cuando la música suena. Siempre lista para el show y para demostrar que con el drag se puede ser más de lo que uno es.

Amalia cree firmemente que el drag te permite ir más allá y descubrir otros aspectos de ti mismo. Foto: cortesía. 

Detrás de Amalia Charming se encuentra Anderson Arango, un artista y bailarín de 27 años que ha transformado su vida a través del arte del drag. Se describe a sí mismo como un ser creativo, tranquilo y amable que encontró en el drag una forma de expresarse y de conectar con su yo más auténtico.

La primera vez que descubrió el mundo del drag fue a través del popular programa "RuPaul's Drag Race", gracias a una amiga. Sumado a esto, su hermana drag, Tasha West le introdujo en este mundo artístico. Fascinado por la ilusión y la transformación que implica el drag, decidió explorar más profundamente este arte. Después de mucha reflexión, nació Amalia Charming. "Amalia" es el nombre de uno de sus personajes favoritos de la serie “Wakfu” y resonaba en su mente como algo destinado, y "Charming" —que significa "encantadora" en inglés— fue elegido para reflejar su personalidad simpática y atrapante.

Amalia es una extensión del alma artística de Anderson, aunque afirma que son muy diferentes entre sí, a ella la describe como "una puta tímida" que encarna una dualidad intrigante: es tanto reservada como explosivamente extrovertida en el escenario. Este contraste es parte de lo que la hace tan fascinante para su audiencia.

Su primera transformación en Amalia fue una experiencia inolvidable con la que aún se emociona cuando la recuerda. Estaba en la casa de Myth, en un ambiente de intimidad pasó por el meticuloso proceso de maquillaje y vestuario, sin ver su reflejo durante todo el proceso. El momento en que finalmente se miró al espejo fue revelador, sintió una conexión inmediata y profunda con su alter ego.

“Fue espectacular. Recuerdo esa noche pasando por todo el proceso de maquillaje, vestuario y peluca. Durante todo el proceso, no me permitieron mirarme al espejo. Creo que todavía tengo la grabación de mi reacción. Me vi y pensé 'Soy hermosa, una puta reina'."

Desde sus inicios, ha tenido como referente a Lady Gaga, cuyo estilo extravagante y femenino ha sido una gran influencia en la creación de Amalia. Con el tiempo, ha evolucionado, ganando confianza y perfeccionando habilidades como bailar en tacones. Para ella, el drag no solo es entretenimiento; es una forma de mostrar diferentes emociones y perspectivas, desde la tristeza de una ruptura hasta la euforia de la felicidad.

Cada una de sus actuaciones es el resultado de un proceso riguroso de preparación. Primero se mentaliza para el show, hidrata su piel, ensaya y se transforma en su personaje. La creación de la silueta femenina con ayuda de unas espumas especiales es la parte que más disfruta, aunque el maquillaje, que aún está perfeccionando, puede ser un desafío. Finalmente, antes de entrar en escena se toma de las manos con sus compañeras, se desean suerte y ponen sus tacones bien firmes sobre el escenario.

Una de las actuaciones más memorables de Amalia tuvo lugar en el Teatro de Acción Impro en El Poblado durante el Halloween de 2022, donde interpretó a una bruja en plena transformación, inspirada en la película de Disney "La espada en la piedra". La energía de esa noche y la respuesta del público le dejaron una impresión duradera, ya que al show asistió gente de todas las edades, era un público variado que le hizo ver que el drag está llegando a más personas.

Medellín, aunque aún en desarrollo en comparación con otras ciudades, ha visto un crecimiento en su escena drag. Hay más bares y espacios dedicados, aunque Amalia reconoce que aún falta mucho por hacer. Los eventos de Ballroom, estrechamente ligados al drag, están ganando popularidad y esto es muy favorable. Sin embargo, hacer drag en la ciudad conlleva desafíos significativos, como la discriminación y la limitada oferta laboral. Aun así, hay señales de progreso, especialmente durante el mes del orgullo, cuando hay más eventos y oportunidades de trabajo. Colectivos como Drag Varieté juegan un papel crucial en el desarrollo de la escena, ofreciendo plataformas para compartir ideas y fomentar la tolerancia.

La percepción de la sociedad sobre el drag mejora, aunque los casos de discriminación persisten, y según Amalia esto se debe al desconocimiento, por lo que espera que este arte continúe ganando reconocimiento y aceptación. Sueña con una escena drag en Medellín reconocida internacionalmente, llena de concursos y espacios para las nuevas generaciones.

“Muchas veces me toca salir de acá trepada. Entonces es muy duro esto de los comentarios, que te silben, que te hagan preguntas de cierto modo despectivas (...) Obviamente son personas que no han recibido la educación y simplemente no pueden entender.”

El drag ha transformado su vida, dándole valentía y empoderamiento. Amalia, es un personaje que actúa a la vez como herramienta de expresión y un símbolo de empoderamiento que espera seguir floreciendo. Con planes de mejorar sus trajes, aumentar su popularidad y seguir dejando una huella en el corazón de su audiencia, Amalia Charming promete hechizar a todos, todas y todes. 

 

Conoce más de la historia del drag aquí.

Descubre aquí como son los ensayos para un show de drag.

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