Estación Ruta N. Foto: Carmen Carolina Garnica.
EnCicla es el Sistema de Bicicletas Públicas del Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA). Comenzó en 2011 como un proyecto de estudiantes de la Universidad Eafit con seis estaciones y 105 bicicletas. En la actualidad cuenta con 111 estaciones y más de 2 mil bicicletas, pero solo operan 684.
Según la Encuesta Origen-Destino 2022 del Área Metropolitana, los viajes en bicicleta pasaron de ser el 1% (60.000) en 2017 al 3% (196.686) en 2022 del total de viajes en los diez municipios. La idea del Plan Maestro Metropolitano de la Bicicleta del Valle de Aburrá 2030 (PMB2030) es que, para dicho año, el 10% de los viajes totales se realicen en este medio de transporte sostenible. Aunque el uso de la bicicleta privada predomina sobre la pública, EnCicla cada vez tiene más usuarios inscritos y diariamente se benefician entre 3.900 y 4.300 personas.
Fuente de datos: respuesta a derechos de petición. Cortesía de Daniel Carvalho, miembro en la Cámara de Representantes
Lina López es cofundadora de EnCicla, trabajó durante siete años en el Área Metropolitana, donde promovió la movilidad activa. Ahora es directora técnica de Despacio. López cuenta que los objetivos iniciales del Sistema fue desmitificar que la bicicleta solo sirve para recreación o deporte, y contribuir a que en las ciudades se creara una cultura de la bicicleta como medio de transporte sostenible.
De acuerdo con la Encuesta de Movilidad mencionada antes, la mayoría de los y las habitantes del Área Metropolitana se desplazan por razones de estudio o trabajo y lo hacen todos los días. En promedio, una persona gasta 7.530 pesos en pasajes a diario. Si usara la bicicleta durante un mes, ahorraría aproximadamente 225.900 pesos. Los beneficios del uso de la bicicleta no son solo económicos. También se ahorra en tiempo y se gana en comodidad.
Desde el 2020, EnCicla ha estado en los titulares de los medios de comunicación por las fallas en el software, los daños a estaciones de préstamo, la poca disponibilidad, los hurtos... “Al principio todo el mundo encontraba EnCicla muy positivo, pero después de ver que hay este tipo de problemas […] ¿uno qué termina concluyendo? Que es un pésimo servicio. A la hora de decidir en qué modo de transporte me muevo, la conveniencia es muy importante y la conveniencia es bajarle la mayor cantidad que uno pueda a la incertidumbre, pero EnCicla, en estos momentos, es incertidumbre”, explica Lina López. El Área Metropolitana ha dicho que esto es a causa del vandalismo. ¿Qué pasa cuando se vandaliza una bicicleta o una estación automática?
Dependiendo de la cantidad de habitantes de la zona, de qué tan cerca haya otra estación de préstamo o una estación de Metro y de la cantidad de módulos y ciclorrutas, la cifra de viajes y usuarios afectados varía. Por eso, es difícil medirlos. Sin embargo, es posible saber la cantidad de préstamos potenciales que no se realizan si una estación tiene que ser desmontada teniendo en cuenta la cantidad de bicicletas y el uso potencial de cada una. De acuerdo con el Contrato No. 264 de 2023 celebrado entre el Área Metropolitana y ECO-TRICICLOS SAS, cada bicicleta está diseñada para soportar 14 préstamos diarios por 3 años consecutivos. Según Jhonattan Hernández, subdirector de Transporte del AMVA, aproximadamente 10 personas utilizan una misma bicicleta durante el día. En promedio, son 12 viajes. Una estación como Ruta N, que cuenta con 35 módulos, podría afectar a 420 posibles usuarios. La de Coltejer, con 19 bicicletas, afectaría a 228 a diario.
La mayoría de los daños a las estaciones ocurren cuando los ladrones intentan extraer, a la fuerza, las bicicletas de los módulos. Cuando no lo logran, lo más común es que hurten el sillín o el sistema de frenos. De segunda, estos podrían venderse en 27 mil y 82 mil pesos en promedio, respectivamente. Los daños y los hurtos detienen una estación automática.
Reactivar la estación Perpetuo Socorro le costó al Área Metropolitana casi $40 millones. Recuperar los módulos de anclaje, el tablero de operación, el sistema de cables eléctricos y toda la infraestructura de la estación La Picacha requirió una inversión de $70 millones. Ambas se entregaron después de que en de enero de 2023 se gastaran $110 millones en reparar los daños ocasionados durante ese mismo mes, el equivalente “a lo que cuesta construir una nueva estación automática con 20 módulos”, según EnCicla.
Entre 2012 y 2022 hubo 576 daños y hurtos a estaciones automáticas. En los Tótems, los daños más frecuentes son en las pantallas. Los ladrones tratan de retirar el computador y otros componentes tecnológicos y electrónicos internos, que son importados. El cableado se puede vender como cobre por un valor entre 17 mil y 48 mil pesos el kilo. Por otro lado, en los puntos de anclaje, al intentar hurtar el motor y la placa de circuitos que está dentro, es necesario retirar la tapa de acero, que también se puede vender por chatarra entre 500 y 1.500 pesos el kilo.
El agravante es que el robo de algo mínimo como las tapas de los puntos de anclaje implica el cierre de la estación hasta que el repuesto de metalmecánica esté en stock o se cierre el proceso de licitación. Entre tanto, la estación es más vulnerable a otros actos vandálicos porque está fuera de servicio. Hernández ha dicho en diferentes ocasiones que los problemas de funcionamiento y las demoras en la reparación de las estaciones se deben a la escasez de repuestos y elementos tecnológicos a nivel mundial.
Margarita Pérez es integrante de la Mesa Metropolitana de la Bicicleta desde que se creó en 2010. Cuenta que le han pedido al AMVA que sean las universidades las que se encarguen del diseño, producción, funcionamiento y mantenimiento de las estaciones. "La pérdida de dinero ha sido tenaz con estos contratistas cuando aquí hay una capacidad científica y manejo de la tecnología increíbles", dice. Si bien es cierto que EnCicla no ha podido gestionar la producción de sus propios suministros para no depender del mercado, hay más razones por las que la operación de bicicletas y estaciones va en retroceso.
Lina López explica que EnCicla, como cualquier otro proyecto que se ejecuta en espacio público, tiene retos. “La diferencia es que antes había un equipo técnico con la capacidad de enfrentar esas adversidades y de proponer soluciones técnicas. […] En el Área Metropolitana las decisiones sobre EnCicla las toman un subdirector y un director que no tienen idea del Sistema, que no tienen idea sobre la bicicleta. […] EnCicla no debería estar haciendo contratos anuales o de dos años porque es un dolor de cabeza el cambio de equipos y de personal. Y el personal debe dejar de ser solamente por burocracia, porque el personal de EnCicla en estos momentos es puro clientelismo, porque hacen campaña y traen votos”.
Daniel Carvalho, representante a la Cámara, denunció en febrero de 2023 que, aunque hay más presupuesto, el Sistema de Bicicletas Públicas está funcionando menos. Aseguró que en 2022 el 79% del gasto mensual de funcionamiento correspondió al pago de personal contratado por una empresa del sector agro, y que no se evidenció inversión en mantenimiento de bicicletas y estaciones.
Fuente de datos: respuesta a derechos de Petición. Cortesía de Daniel Carvalho.
Margarita Pérez, que también fundó Ci_Rutas Envigado y es activista en EnBiciA, dice que desde años atrás le ha exigido al Área Metropolitana la creación de una página web en la que estén públicos los procesos administrativos, financieros, de estructura y funcionamiento del Sistema, para que cualquier persona pueda verificar la inversión de los recursos públicos. “Debe haber una participación activa de la ciudadanía, pero no podemos ser policías, hay que pensar por ejemplo en la ubicación de las estaciones”, agrega. En 2019, una estación de EnCicla que se comenzó a construir en Envigado tuvo que ser removida porque afectaba las celebraciones de Semana Santa del lugar. “Es muy triste porque en su momento se perdieron 15 millones de pesos en la semi instalada […] Entonces no se trata de cerrarlo, no es acabarlo, sino renovarlo, reforzarlo, reformarlo”, opinó Pérez.
Para López, lo más importante ahora es que la cultura de movilidad en bicicleta esté dentro de los planes de desarrollo de los próximos alcaldes del Área Metropolitana. “Después de 12 años de operación, hay que hacer un alto en el camino, una reestructuración completa del programa empezando por hacerse preguntas fundamentales como: ¿quién va a operar el sistema?, ¿quién le va a hacer seguimiento?, ¿cuáles van a ser los indicadores de niveles de servicio?” agregó.
Otras dificultades en torno a EnCicla:
- La seguridad vial
- El incumplimiento en los tramos de ciclorruta prometidos
- La tercerización de contratos
- La poca cantidad de mujeres que se desplazan en bicicleta comparada con los hombres.
Sin embargo, se habla de la expansión del sistema, no solo en alcance —las ciclorrutas que conectarán al sur y al norte del Vallé de Aburrá—, sino también en innovación, como con la inversión en bicicletas eléctricas y la creación de bicicletas diversas para personas con movilidad reducida. ¿Podrá el Área Metropolitana tener un sistema de transporte sostenible que sea satisfactorio y duradero?