Por: Melany Peláez, Daniela Valderrama, Laura Manuela Cano, Carmen Carolina Garnica.
De los más de 35 millones de votos para el Congreso en la jornada del domingo 13 de marzo, cerca de un millón y medio fueron nulos. Aunque esa cifra parece elevada, representa una reducción del 36% para el Senado y del 49% para la Cámara en comparación con los votos nulos de 2018.
Eso a pesar de que según Aura María Sánchez, integrante de la Misión de Observación Electoral en Antioquia, este año los retos de la pedagogía electoral fueron mayores. Uno de los esfuerzos se concentró en lograr “que el votante tuviera la información suficiente para saber que se estaban votando las consultas, cuáles consultas había y dentro de cada consulta cuáles eran las opciones”, dijo.
Y es que las tres consultas presidenciales que se votaron en paralelo con las elecciones legislativas sumaron mayor complejidad al proceso por tratarse de elecciones para las cuales los votantes debían pedir el tarjetón si deseaban participar, y en todo caso, podrían hacerlo por solo una de las consultas.
A eso se suma que por primera vez los colombianos pudieron votar por las Circunscripciones Especiales Transitorias de Paz creadas en el acuerdo entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Farc. Esto, sin embargo, podía ocurrir solo en 16 zonas geográficas del país, las más afectadas por el conflicto armado.
Pese a las implicaciones de las consultas presidenciales y a esas nuevas circunscripciones, el rediseño de los tarjetones para Cámara y Senado puede explicar la reducción en el número de votos nulos. Esa modificación separó cada circunscripción para facilitar la lectura y diligencia de los votantes. “Esto hizo que el tarjetón fuera más pequeño y manejable, incluso visualmente; se trató de evitar errores a la hora de marcar”, explicó Sánchez.
En años anteriores, todas las circunscripciones, tanto para Cámara como para Senado, se encontraban dentro de un mismo tarjetón que resultaba más grande y difícil de leer. Además, desde las elecciones de 2006 la Registraduría optó por eliminar la fotografía de los candidatos en los tarjetones. Si se compara el número de votos nulos de las elecciones de ese año, 2010 y 2014 con las de 2002, el incremento es cercano al 300%.
Entre tanto, para las legislativas de 2018, los votos nulos al Senado fueron el 6,4% y para la Cámara sumaron el 9,2%. Según la MOE, esa fue “la primera vez en 12 años que Colombia estuvo por debajo del 10% de votos anulados en ambas cámaras del Congreso”.
Además de los esfuerzos de la Registraduría, previo a estas elecciones hubo una presencia notable de los medios en la pedagogía electoral. Medios como La Silla Vacía, Manifiesta Media, El Tiempo y El Espectador crearon desde manuales sobre cómo votar, hasta bots que ayudaban a los usuarios a encontrar candidatos que se ajustaban a sus intereses.