A cambio de cuotas semanales, grupos delincuenciales del Valle de Aburrá les entregan a pequeños negocios de barrio una promesa de seguridad que esconde una amenaza. Las “vacunas” al comercio se han convertido en parte de la cotidianidad de la ciudad y son justificadas incluso por algunas de sus víctimas.
En los últimos meses han aparecido en la UdeA “pintas” y panfletos de organizaciones clandestinas que rechazan supuestas extorsiones contra algunos vendedores informales. Esa situación, de la que la universidad habla en voz baja, plantea una problemática estrechamente conectada con el control del expendio de drogas en Ciudad Universitaria.