Imagina que un día despiertas con poca o nula sensibilidad, te cuesta mover tus extremidades. Para vivir una vida en la que tú mismo tomas tus propias decisiones, necesitas la ayuda de otros. Quizás, tener sexo y masturbarte no sea una prioridad, sin embargo, como seres humanos, el deseo por el otro y por uno mismo son sensaciones que querrás volver a experimentar, ¿qué harías?